Colección: Alximia
Alximia
Para cada enólogo, para cada vinícola hay un carácter que queda impresionado en el aroma, sabor y textura del vino.
AlXimia ofrece una propuesta que define a su vino como elemental.
Con esto, el abanico de propuestas enológicas se ramifica desde la idea más simple hasta la interconexión de toda la vida en nuestro planeta. El principio de lo elemental nos lleva a considerar el estudio de la naturaleza a partir de primeros principios, de lo elemental; en los elementos identificamos cada una de las partes que componen nuestro planeta.
Así mismo, lo elemental nos remite a lo primigenio, a lo simple, sencillo e indivisible, a aquello sin lo cual no puede ser. Es la primera semilla que permite a la vid brotar, al vino que sin el fruto y sin la planta, sin la tierra y el sol, el agua y el viento no podría existir.
El vino elemental nos remite al mundo de lo natural, de la tierra y el agua, del fuego y el viento. Son estos los llamados elementos naturales, cinco si se considera al éter como el espacio en donde los demás elementos se manifiestan.
AlXimia propone el estudio y entendimiento del mundo natural para así saber respetarlo y cuidarlo. El mundo en el que vivimos es la re-unión de los lazos vitales entre todas las partes conviviendo en armonía.
AlXimia se hace consciente de que todo en nuestro mundo proviene de la unión de estos elementos y así busca rendir homenaje a la vida elaborando sus vinos con esta filosofía en mente.
Por eso AlXimia nombra sus vinos en alusión a los elementos: Senda evoca la tierra, Aqua al agua, Libis, un dios del viento, al aire y Pira al fuego. Buscando las afinidades más claras en cada uno de ellos y alguno de los elementos, podemos degustar un vino que despierte en nosotros esa misma naturaleza, armonizándola con platillos que a su vez manifiesten lo elemental del alimento.
Hijo de un astrónomo, de madre educadora y fundadora del museo de Ciencias de Ensenada, Alvaro Alvarez Parrilla, fisicomatemático de formación es el creador de esta empresa familiar. Junto con un hermano fisicoquímico y otro hermano con una maestría en Standford son la combinación detrás del proyecto vitivinícola de Alximia en el Valle de Guadalupe. Inspirado en los alquimistas de la Edad Media, que buscaban entender el universo y transformarlo a partir de los elementos naturales, Álvaro busca generar conciencia sobre los recursos limitados del valle. Por ello, desde que comenzó su proyecto en 2005, es responsable con el entorno.
AlXimia nace como una empresa vitivinícola familiar con una perspectiva de aprovechamiento balanceado de los recursos naturales: desde el manejo bio-dinámico del viñedo, pasando por el diseño audaz y construcción futurista de la vinícola, procesos de vinificación altamente tecnificados para obtener un producto final de la mas alta calidad, hasta la modernidad y juventud en la conceptualización de la imagen, mercadotecnia y comercialización del producto.
AlXimia integra procesos de vinificación modernos, tales como utilización de la gravedad, cuidadosa selección de la materia prima y control óptimo de temperaturas tanto en la vinificación como en el añejamiento. Así mismo la propia vinícola es un escaparate para el proceso de viticultura y de vinificación de manera que se promueva la venta, la cultura del vino, la conservación del medio ambiente, el reuso y tratamiento del agua y la utilización de energías alternativas dentro de los procesos productivos.
Alvaro Alvarez Parrilla – Biografía corta
Alvaro Alvarez, doctorado en Matemáticas puras convertido en winemaker, persigue el arte de la vinicultura, el buen comer y el entendimiento de la naturaleza. Cree en dejar que la naturaleza haga la mayor parte del trabajo – el hombre solo tiene que indicar el camino en ciertos precisos momentos.
Alvaro empezó haciendo cerveza artesanal casera en 1989 cuando estudiaba la maestría en Matemáticas en Santa Cruz CA. En 2000 después de obtener su doctorado en la Universidad de Maryland en College Park, regresa a México como catedrático en la UABC. Continua haciendo cerveza para consumo propio y de los amigos y en 2005 ingresa en “La Escuelita” (la cooperativa de vino dirigida por Hugo d ‘Acosta) con una producción original de 3 barricas.
Posteriormente, en 2008, ingresa en la especialidad de Enología en la UABC.
Su perspectiva enológica se basa en el entendimiento del como los varietales se expresan en el terruño bajacaliforniano, seguido de una enología pensada y cuidada que evita correcciones, finalizando con ensambles no tradicionales que permiten la creación de excelentes vinos que son balanceados, fáciles de tomar y al mismo tiempo expresan una complejidad increíble orientada al conocedor.
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