Vista: Muy oscuro, guindo; tiñe la copa al bañarla y forma unas lágrimas también oscuras.
Olfato: Su fragancia se asocia con la fruta abrillantada o a las pasas marinadas en cognac. El roble apenas se nota porque está muy bien integrado.
Gusto: Untuoso y pesado, acaricia la boca cuando ingresa
y la inunda con su potente aroma. Cuenta además con un final largo y placentero. Ideal para beberse ahora y hasta 5 años.
Maridaje: Excelente para acompañar cualquier postre. Recomendamos también probarlo en compañía de bocadillos con queso azul para sentir una sensación incomparable o simplemente disfrútelo solo.