Vista: A la vista presenta un amarillo paja con destellos verdosos.
Olfato: En nariz se presenta floral frutal aromas que recuerdan al durazno, te verde, jazmín y cáscara de limón como nota crítica muy presente.
Gusto: En boca destaca por su equilibrada y rica acidez sostenida por el alcohol y contenido glicerico haciendo que sea un vino untuoso con persistencia en boca.
Maridaje: El albariño es un clásico acompañamiento para mariscos como camarones, ostras, mejillones, y pescados blancos a la plancha o al horno. Arroces caldosos, paellas, y risottos con mariscos o verduras se benefician de la
frescura del albariño. Las ensaladas frescas y ligeras, con ingredientes como pepino, tomate, y lechuga, encuentran en el albariño un excelente complemento.
Comida asiática como sushi, sashimi, y otros platos con sabores frescos y umami pueden ser realzados por las notas cítricas y la acidez del albariño. Quesos
suaves, quesos de cabra, brie, o burrata fresca combinan bien con la acidez del albariño, creando un contraste agradable. También puede acompañar verduras a la parrilla como espárragos, calabacín, y otras verduras a la parrilla pueden ser realzadas por la frescura del albariño.